CDM se fundó en 1987 cuando Michele Franceschin, agente de comercio en el sector agrofármacos, decidió desarrollar la actividad de logística, que llevaba 5 años combinando con su actividad principal de agente/comerciante (el famoso agente con depósito).
Descubre en la criticidad principal del sector, la exigencia de rapidez e inmediatez en las entregas, una ventaja competitiva para su empresa, ubicada en pleno corazón del nordeste de Italia, una zona con una vocación agrícola grandísima.
En la década de los noventa, los espacios a disposición se quedan pequeños y las normas del sector imponen criterios de prestación cada vez más altos: cuando se publicó la directiva Seveso II, en 1999, CDM disponía de un nuevo depósito en Cimadolmo, uno de los primeros en Italia completamente cualificado REI180.
El respeto de las reglas y la previsión son dos pilares sobre los que se basa la empresa y fundamentos también del diseño del nuevo almacén.
Alberto Franceschin, hijo de Michele, entró a formar parte de la empresa en el año 2000 y su hija Laura lo hizo en 2008 y, por consiguiente, CDM sigue siendo una empresa con una dirección familiar y, al mismo tiempo, con una plantilla repleta de profesionalidades variadas, funcionales para entender completamente las exigencias del cliente: consultores HSE, expertos en logística y de la red comercial con 30 años de experiencia en la venta y distribución de productos químicos.
Las personas preparadas, competentes y propositivas representan el gran valor que sustenta el triunfo de CDM.
La calidad de los servicios logísticos y la idoneidad de los almacenes se garantizan con autorizaciones y certificaciones importantes.
CDM garantiza el almacenamiento correcto de mercancías peligrosas en sintonía con la protección del medio ambiente y la salud de las personas.
Somos un socio cualificado al servicio de las empresas que quieren optimizar su actividad logística en el sector químico.